Zeus, poéticamente llamado con el vocativo Zeu pater (‘Zeus padre’), es una continuación de *Di̯ēus, el dios protoindoeuropeo del cielo diurno, también llamado *Di̯eus ph2tēr (‘Padre Cielo’).7 El dios es conocido bajo este nombre en védico (comp. Dyaus/Dyaus Pita), latín (comp. Júpiter, de Iuppiter, derivado del vocativo pIE *dyeu-ph2tēr),8 derivado de la forma básica *dyeu- (‘brillar’),7 y en la mitología germana y nórdica (comp. *Tīwaz > AAA Ziu, nórdico antiguo Týr), junto con el latín deus, dīvus y Dis (una variante de dīves),9 del sustantivo relacionado *deiwos.9 Para los griegos y romanos, el dios del cielo era también el dios supremo, mientras que esta función era desempeñada por Odín entre las tribus germánicas, por lo que no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Thor (Þórr). Zeus es la única deidad del panteón olímpico cuyo nombre tiene una etimología indoeuropea tan transparente.10
En la mitología griega, Zeus (en griego antiguo Ζεύς Zeús) es el «padre de los dioses y los hombres»,1 que gobernaba a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal.2 Era el rey de los dioses que supervisaba el universo.3 Era el dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el clásico Zeus «recolector de nubes» también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro. Zeus fue frecuentemente representado por los artistas griegos en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.
Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera (su hermana) aunque en el oráculo de Dódona su esposa era Dione, con quien según la Ilíada fue padre de Afrodita.4 Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales fueron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo y Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.5
En griego el nombre del dios es Ζεύς Zeús en el caso nominativo y Διός Diós en el genitivo. Las formas más antiguas del nombre son las micénicas di-we y di-wo, escritas en lineal B.6
Apolo (en griego: Ἀπόλλων, transl. Apóllōn, o Ἀπέλλων, transl. Apellōn) fue una de las divinidades principales de la mitología greco-romana, uno de los dioses olímpicos. Era hijo de Zeus y Leto, y hermano mellizo de Artemisa, poseía muchos atributos y funciones, y posiblemente después de Zeus fue el dios más influyente y venerado de todos los de la Antigüedad clásica. Los orígenes de su mito son oscuros, pero en el tiempo de Homero ya era de gran importancia, siendo uno de los más citados en la Ilíada. Era descrito como el dios de la divina distancia, que amenazaba o protegía desde lo alto de los cielos, siendo identificado con la luz de la verdad. Hacía a los hombres conscientes de sus pecados y era el agente de su purificación; presidía las leyes de la religión y las constituciones de las ciudades, era símbolo de inspiración profética y artística, siendo el patrono del más famoso oráculo de la Antigüedad, el oráculo de Delfos, y líder de las musas. Era temido por los otros dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo. Era el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también el dios de la curación y de la protección contra las fuerzas malignas. Además, era el dios de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, el iniciador de los jóvenes en el mundo de los adultos, estaba conectado a la naturaleza, a las hierbas y a los rebaños, y era protector de los pastores, marineros y arqueros. Aunque tuvo muchos amores, también fue infeliz en ese terreno, pero tuvo varios hijos. Fue representado innumerables veces desde la Antigüedad, generalmente como un hombre joven, desnudo y sin barba, en la plenitud de su vigor, a veces con un manto, un arco y un carcaj de flechas, o una lira, creada para él por Hermes, y con algunos de sus animales simbólicos como la serpiente, el cuervo o el grifo.1
Como jefe de las Musas (Apolo Musageta) y director de su coro actuaba como dios patrón de la música y la poesía. Su lira se convirtió en un atributo común de Apolo. Los himnos cantados en su honor recibían el nombre de peanes.
Apolo fue identificado sincréticamente con un gran número de divinidades mayores y menores en sus diferentes lugares de culto, y sobrevivió secretamente a lo largo del florecimiento del cristianismo primitivo, que se apropió de muchos de sus atributos para adornar sus propios personajes sagrados como Cristo y el Arcángel San Miguel. Sin embargo, en la Edad Media Apolo fue identificado por los cristianos muchas veces con el Demonio. Desde la asociación de Apolo con el poder profano por el emperador romano Augusto se originó una poderosa imaginería simbólica de sustentación ideológica del imperialismo de las monarquías y de la gloria personal de los reyes y príncipes. Su mito se ha empleado durante siglos por filósofos, artistas y otros intelectuales para la interpretación e ilustración de una variedad de aspectos da vida humana, de la sociedad y de fenómenos de la naturaleza, y su imagen continúa presente de una gran variedad de formas en nuestros días.1 2 3 4 5 Incluso su culto, después de un olvido de siglos, fue resucitado recientemente por corrientes del neopaganismo.6
Para otros usos de este término, véase Ares (desambiguación). No debe confundirse con el dios del infierno de la mitología griega Hades. Estatua de Ares en Villa Adriana (Tívoli).
En la mitología griega, Ares (en griego antiguo Άρης) se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es la personificación de la brutalidad y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas,1 en contraposición a su hermanastra Atenea, que representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los humanos de sus estragos. Los romanos lo identificaron con Marte, dios romano de la guerra y la agricultura (al que habían heredado de los etruscos), pero este gozaba entre ellos de mucha mayor estima.
A pesar de ser identificado como dios de la guerra, no siempre sale victorioso en los combates. De hecho, resulta varias veces herido, sobre todo en sus enfrentamientos con su hermanastra Atenea, divinidad también guerrera. También resultó herido dos veces por Heracles y humillado por Hefesto. Se lo representa como hijo de Zeus y Hera, aunque existe una tradición posterior según la cual Hera lo concibió al tocar una determinada flor que le ofreció la ninfa Cloris, en lo que parece ser una imitación de la leyenda sobre el nacimiento de Hefesto, y es recogida por Ovidio.2 También existe una leyenda similar sobre el nacimiento de Eris, diosa de la Discordia. Su lugar de nacimiento y auténtico hogar estaba situado lejos, entre los bárbaros y belicosos tracios,3 y a este huyó cuando fue descubierto acostándose con Afrodita.4
Los griegos nunca confiaron en Ares,5 quizá porque ni siquiera estaba influenciado por el espíritu de pertenecer a un bando, sino que a veces ayudaba a una parte y a veces a la otra, según le dictaban sus inclinaciones. Su mano destructiva se veía incluso tras los estragos provocados por plagas y epidemias.6 Este carácter salvaje y sanguinario de Ares lo hacía ser odiado por otros dioses, incluidos sus propios padres.7
«Ares» fue también un adjetivo y epíteto en la época clásica: eran comunes los títulos Zeus Areios, Atenea Areia e incluso Afrodita Areia.8
En la mitología griega, Hefesto (en griego Ἥφαιστος Hêphaistos, quizá de φαίνω phainô, ‘brillar’) es el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas. Su equivalente aproximado en la mitología romana era Vulcano, en la japonesa Kagutsuchi, en la egipcia Ptah y en la hindú Agni.
Hefesto era bastante feo, y estaba lisiado y cojo. Incluso el mito dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo y le provocó una cojera. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un palo y, en algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces del revés. En el arte, se le representa cojo, sudoroso, con la barba desaliñada y el pecho descubierto, inclinado sobre su yunque, a menudo trabajando en su fragua. La apariencia física de Hefesto indica arsenicosis, es decir, envenenamiento crónico por arsénico que provoca cojera y cáncer de piel. El arsénico se añadía al bronce para endurecerlo y la mayoría de los herreros de la Edad de Bronce habrían padecido esta enfermedad.
Posidón1 o Poseidón2 (griego antiguo: Ποσειδῶν3 , romanización: Poseidỗn, pronunciación: clásica: poseːdɔ́ː̀n , Koiné: po̞siːdˈo̞ːn , bizantina: posiðˈon) es el dios de las aguas y, como «Agitador de la Tierra», de los terremotos en la mitología griega. El nombre del dios marino etrusco Nethuns fue adoptado en latín para Neptuno (Neptunus) en la mitología romana, siendo ambos dioses del mar análogos a Poseidón. Las tablillas en lineal B muestran que Poseidón fue venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de la Edad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió el concurso por Atenas contra Atenea. Le fue dedicado un himno homérico.
Si se da crédito a las tablillas en lineal B que se conservan, el nombre po-se-da-wo-ne (Poseidón) aparece con mayor frecuencia que di-u-ja (Zeus). También aparece una variante femenina, po-se-de-ia, lo que indica la existencia de una diosa consorte olvidada, de hecho precursora de Anfítrite. Las tablillas de Pilos registran mercancías destinadas a sacrificios para «las Dos Reinas y Poseidón» y «las Dos Reinas y el Rey». La identificación más obvia para las «Dos Reinas» es con Deméter y Perséfone o sus precursoras, diosas que no quedaron asociadas con Poseidón en periodos posteriores.11 En el Cnosos micénico Poseidón es también identificado como e-ne-si-da-o-ne (‘agitador de la tierra’),12 un poderoso atributo (los terremotos habían acompañado al colapso de la cultura palaciega minoica). En la cultura micénica, fuertemente dependiente del mar, no ha aflorado aún relación alguna entre Poseidón y el mar; entre los olímpicos se decidió tras echarlo a suertes que gobernaría el mar:13 el dios era anterior a su reino.
Los nombres de Deméter y Poseidón están relacionados en una tablilla de Pilos, donde aparecen como po-se-da-wo-ne y da-ma-te, en el contexto sagrado de echar a suertes.
Dada la relación de Poseidón con los caballos así como con el mar, y la alejada situación respecto al mar del probable territorio original indoeuropeo, algunos investigadores han propuesto que Poseidón era originalmente un aristocrático dios-caballo que fue posteriormente asimilado con las deidades acuáticas de Oriente Próximo cuando la base del sustento griego cambió de la tierra al mar.
En cualquier caso, la enorme importancia inicial de Poseidón puede aún entreverse en la Odisea de Homero, donde es él y no Zeus el principal causante de los sucesos.
Para otros usos de este término, véase Hades (desambiguación). No debe confundirse con el dios de la guerra de la mitología griega Ares. Busto de Hades. Copia romana en mármol de un original griego del siglo V a. C.; el manto oscuro es un añadido moderno (Museo Nacional Romano).
En la mitología griega, Hades (en griego antiguo ᾍδης Hadēs, originalmente Ἅιδης Haidēs o Ἀΐδης Aïdēs —dórico Ἀΐδας Aidas—, ‘el invisible’)1 alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacía referencia en Homero solo al dios; siendo el genitivo ᾍιδού Haidou una elisión para designar ubicación: ‘la casa/dominio de Hades’. Finalmente también el nominativo llegó a designar la morada de los muertos.
Hades es el mayor hijo varón de Cronos y Rea. Según el mito, él y sus hermanos Zeus y Poseidón derrotaron a los Titanes y reclamaron el gobierno del cosmos, adjudicándose el inframundo, el cielo y el mar, respectivamente; la tierra sólida, desde mucho antes provincia de Gea, estaba disponible para los tres al mismo tiempo.
Hades también era llamado Plouton (en griego antiguo Πλούτων, genitivo Πλούτωνος, ‘el rico’), nombre que los romanos latinizaron como Plutón. Los antiguos romanos asociaron a Hades/Plutón con sus propias deidades ctónicas, Dis Pater y Orco; el dios etrusco equivalente era Aita.
El término «hades» en la teología cristiana (y en el Nuevo Testamento) es paralelo al hebreo sheol (שאול, ‘tumba’ o ‘pozo de suciedad’), y alude a la morada de los muertos. El concepto cristiano de infierno se parece más al Tártaro griego, una parte profunda y sombría del Hades usada como mazmorra de tormento y sufrimiento.
En la mitología griega, Atenea o Atena1 2 3 (del griego ático Ἀθήνα; transl., Athēnē o Ἀθηναίη, Athēnaiē), también conocida como Palas Atenea (Παλλὰς Ἀθήνα) es la diosa de la guerra, civilización, sabiduría, estrategia, de las artes, de la justicia y de la habilidad.4 Una de las principales divinidades del panteón griego y una de los doce dioses olímpicos, Atenea recibió culto en toda la Grecia Antigua y en toda su área de influencia, desde las colonias griegas de Asia Menor hasta las de la Península Ibérica y el norte de África. Su presencia está atestiguada hasta en las proximidades de la India. Por ello su culto tomó muchas formas e incluso tuvo una extensión considerable hasta el punto de que su figura fue sincretizada con otras divinidades en las regiones aledañas al Mediterráneo. En la mitología romana se la adoraba con el nombre de Minerva.
La versión más tradicional de su mito la representa como hija partenogenética de Zeus, nacida de su frente completamente armada después de que se tragase a su madre. Jamás se casó o tuvo amantes, manteniendo una virginidad perpetua. Era imbatible en la guerra, ni el mismo Ares pudo derrotarla. Fue patrona de varias ciudades pero se volvió más conocida como protectora de Atenas y de toda la región del Ática. También protegió a muchos héroes y otras figuras míticas, apareciendo en una gran cantidad de episodios de la mitología.
Fue una de las deidades más representadas en el arte griego y su simbología ejerció una profunda influencia sobre el propio pensamiento de aquella cultura, en especial en los conceptos relativos a la justicia, la sabiduría y la función social de la cultura y las artes, cuyos reflejos son perceptibles hasta nuestros días en todo el Occidente. Su imagen sufrió varias transformaciones a lo largo de los siglos, incorporando nuevos atributos, interactuando con nuevos conceptos e influenciando otras figuras simbólicas; fue usada por varios regímenes políticos para la legitimación de sus principios, penetró incluso en la cultura popular, su intrigante identidad ha sido de especial apoyo para los escritores ligados a los movimientos feministas, así como a movimientos anti-feministas, a la psicología e incluso algunas corrientes religiosas contemporáneas volvieron a darle la verdadera adoración.
Atenea compitió con Poseidón por ser la deidad protectora de Atenas, que aún no tenía nombre. Cada uno daría a sus habitantes un regalo y que estos elegirían cuál preferían. Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente, lo que les daba un medio de comerciar y agua (en su cima Atenas fue una importante potencia marítima, derrotando a la flota persa en la Batalla de Salamina), pero esta era salada y mala para beber. (En una versión alternativa, Poseidón ofrecía el primer caballo.) Atenea ofreció el primer olivo domesticado. Los ciudadanos (o su rey, Cécrope) aceptaron el olivo y con él el patronazgo de Atenea, pues les proporcionaba madera, aceite y alimento. Robert Graves opinaba que «los intentos de Poseidón por tomar posesión de ciertas ciudades son mitos políticos» que reflejaban el conflicto entre religiones matriarcales y patriarcales.30 Atenea fue también la diosa protectora de otras ciudades, notablemente de Esparta.
Una variante de este relato es que los propios atenienses eligieron por votación a uno de los dos dioses para que diera nombre a su ciudad. Todas las mujeres votaron por Atenea y todos los hombres por Poseidón. Ganó Atenea por un solo voto y Poseidón inundó la región. Para calmar la cólera de Poseidón desde entonces las mujeres dejaron de tener derecho al voto y los hijos no podrían tener nombres derivados del nombre de la madre.31
https://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http%3A%2F%2Ffilosofia.laguia2000.com%2Fwp-content%2Fuploads%2F2009%2F03%2Flos-dioses-griegos-del-olimpo.jpg&imgrefurl=http%3A%2F%2Ffilosofia.laguia2000.com%2Fmitologia%2Fel-mito-de-zeus-dios-del-cielo&docid=mT7QBEy6F7MTMM&tbnid=D7GEXIw0WWZfvM%3A&w=295&h=297&bih=659&biw=1366&ved=0ahUKEwistdeIiffPAhVLz2MKHYg6CJMQMwhCKBEwEQ&iact=mrc&uact=8
ResponderEliminarZeus, poéticamente llamado con el vocativo Zeu pater (‘Zeus padre’), es una continuación de *Di̯ēus, el dios protoindoeuropeo del cielo diurno, también llamado *Di̯eus ph2tēr (‘Padre Cielo’).7 El dios es conocido bajo este nombre en védico (comp. Dyaus/Dyaus Pita), latín (comp. Júpiter, de Iuppiter, derivado del vocativo pIE *dyeu-ph2tēr),8 derivado de la forma básica *dyeu- (‘brillar’),7 y en la mitología germana y nórdica (comp. *Tīwaz > AAA Ziu, nórdico antiguo Týr), junto con el latín deus, dīvus y Dis (una variante de dīves),9 del sustantivo relacionado *deiwos.9 Para los griegos y romanos, el dios del cielo era también el dios supremo, mientras que esta función era desempeñada por Odín entre las tribus germánicas, por lo que no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Thor (Þórr). Zeus es la única deidad del panteón olímpico cuyo nombre tiene una etimología indoeuropea tan transparente.10
ResponderEliminarEn la mitología griega, Zeus (en griego antiguo Ζεύς Zeús) es el «padre de los dioses y los hombres»,1 que gobernaba a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal.2 Era el rey de los dioses que supervisaba el universo.3 Era el dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el clásico Zeus «recolector de nubes» también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro. Zeus fue frecuentemente representado por los artistas griegos en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.
ResponderEliminarHijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera (su hermana) aunque en el oráculo de Dódona su esposa era Dione, con quien según la Ilíada fue padre de Afrodita.4 Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales fueron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo y Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.5
En griego el nombre del dios es Ζεύς Zeús en el caso nominativo y Διός Diós en el genitivo. Las formas más antiguas del nombre son las micénicas di-we y di-wo, escritas en lineal B.6
Apolo (en griego: Ἀπόλλων, transl. Apóllōn, o Ἀπέλλων, transl. Apellōn) fue una de las divinidades principales de la mitología greco-romana, uno de los dioses olímpicos. Era hijo de Zeus y Leto, y hermano mellizo de Artemisa, poseía muchos atributos y funciones, y posiblemente después de Zeus fue el dios más influyente y venerado de todos los de la Antigüedad clásica. Los orígenes de su mito son oscuros, pero en el tiempo de Homero ya era de gran importancia, siendo uno de los más citados en la Ilíada. Era descrito como el dios de la divina distancia, que amenazaba o protegía desde lo alto de los cielos, siendo identificado con la luz de la verdad. Hacía a los hombres conscientes de sus pecados y era el agente de su purificación; presidía las leyes de la religión y las constituciones de las ciudades, era símbolo de inspiración profética y artística, siendo el patrono del más famoso oráculo de la Antigüedad, el oráculo de Delfos, y líder de las musas. Era temido por los otros dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo. Era el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también el dios de la curación y de la protección contra las fuerzas malignas. Además, era el dios de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, el iniciador de los jóvenes en el mundo de los adultos, estaba conectado a la naturaleza, a las hierbas y a los rebaños, y era protector de los pastores, marineros y arqueros. Aunque tuvo muchos amores, también fue infeliz en ese terreno, pero tuvo varios hijos. Fue representado innumerables veces desde la Antigüedad, generalmente como un hombre joven, desnudo y sin barba, en la plenitud de su vigor, a veces con un manto, un arco y un carcaj de flechas, o una lira, creada para él por Hermes, y con algunos de sus animales simbólicos como la serpiente, el cuervo o el grifo.1
ResponderEliminarComo jefe de las Musas (Apolo Musageta) y director de su coro actuaba como dios patrón de la música y la poesía. Su lira se convirtió en un atributo común de Apolo. Los himnos cantados en su honor recibían el nombre de peanes.
Apolo fue identificado sincréticamente con un gran número de divinidades mayores y menores en sus diferentes lugares de culto, y sobrevivió secretamente a lo largo del florecimiento del cristianismo primitivo, que se apropió de muchos de sus atributos para adornar sus propios personajes sagrados como Cristo y el Arcángel San Miguel. Sin embargo, en la Edad Media Apolo fue identificado por los cristianos muchas veces con el Demonio. Desde la asociación de Apolo con el poder profano por el emperador romano Augusto se originó una poderosa imaginería simbólica de sustentación ideológica del imperialismo de las monarquías y de la gloria personal de los reyes y príncipes. Su mito se ha empleado durante siglos por filósofos, artistas y otros intelectuales para la interpretación e ilustración de una variedad de aspectos da vida humana, de la sociedad y de fenómenos de la naturaleza, y su imagen continúa presente de una gran variedad de formas en nuestros días.1 2 3 4 5 Incluso su culto, después de un olvido de siglos, fue resucitado recientemente por corrientes del neopaganismo.6
Para otros usos de este término, véase Ares (desambiguación).
ResponderEliminarNo debe confundirse con el dios del infierno de la mitología griega Hades.
Estatua de Ares en Villa Adriana (Tívoli).
En la mitología griega, Ares (en griego antiguo Άρης) se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es la personificación de la brutalidad y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas,1 en contraposición a su hermanastra Atenea, que representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los humanos de sus estragos. Los romanos lo identificaron con Marte, dios romano de la guerra y la agricultura (al que habían heredado de los etruscos), pero este gozaba entre ellos de mucha mayor estima.
A pesar de ser identificado como dios de la guerra, no siempre sale victorioso en los combates. De hecho, resulta varias veces herido, sobre todo en sus enfrentamientos con su hermanastra Atenea, divinidad también guerrera. También resultó herido dos veces por Heracles y humillado por Hefesto. Se lo representa como hijo de Zeus y Hera, aunque existe una tradición posterior según la cual Hera lo concibió al tocar una determinada flor que le ofreció la ninfa Cloris, en lo que parece ser una imitación de la leyenda sobre el nacimiento de Hefesto, y es recogida por Ovidio.2 También existe una leyenda similar sobre el nacimiento de Eris, diosa de la Discordia. Su lugar de nacimiento y auténtico hogar estaba situado lejos, entre los bárbaros y belicosos tracios,3 y a este huyó cuando fue descubierto acostándose con Afrodita.4
Los griegos nunca confiaron en Ares,5 quizá porque ni siquiera estaba influenciado por el espíritu de pertenecer a un bando, sino que a veces ayudaba a una parte y a veces a la otra, según le dictaban sus inclinaciones. Su mano destructiva se veía incluso tras los estragos provocados por plagas y epidemias.6 Este carácter salvaje y sanguinario de Ares lo hacía ser odiado por otros dioses, incluidos sus propios padres.7
«Ares» fue también un adjetivo y epíteto en la época clásica: eran comunes los títulos Zeus Areios, Atenea Areia e incluso Afrodita Areia.8
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ares_Argentina_Montemartini.jpg
ResponderEliminarEn la mitología griega, Hefesto (en griego Ἥφαιστος Hêphaistos, quizá de φαίνω phainô, ‘brillar’) es el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas. Su equivalente aproximado en la mitología romana era Vulcano, en la japonesa Kagutsuchi, en la egipcia Ptah y en la hindú Agni.
ResponderEliminarHefesto era bastante feo, y estaba lisiado y cojo. Incluso el mito dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo y le provocó una cojera. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un palo y, en algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces del revés. En el arte, se le representa cojo, sudoroso, con la barba desaliñada y el pecho descubierto, inclinado sobre su yunque, a menudo trabajando en su fragua. La apariencia física de Hefesto indica arsenicosis, es decir, envenenamiento crónico por arsénico que provoca cojera y cáncer de piel. El arsénico se añadía al bronce para endurecerlo y la mayoría de los herreros de la Edad de Bronce habrían padecido esta enfermedad.
https://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http%3A%2F%2Fwww.definicionabc.com%2Fwp-content%2Fuploads%2Fgeneral%2Fposeidon-2.jpg&imgrefurl=http%3A%2F%2Fwww.definicionabc.com%2Fgeneral%2Fposeidon.php&docid=X_742Nb0M3FDoM&tbnid=3pNVtQxTCuaMkM%3A&w=566&h=848&bih=659&biw=1366&ved=0ahUKEwjS9drpkffPAhVii1QKHdQtBOgQMwhVKCMwIw&iact=mrc&uact=8
ResponderEliminarPosidón1 o Poseidón2 (griego antiguo: Ποσειδῶν3 , romanización: Poseidỗn, pronunciación: clásica: poseːdɔ́ː̀n , Koiné: po̞siːdˈo̞ːn , bizantina: posiðˈon) es el dios de las aguas y, como «Agitador de la Tierra», de los terremotos en la mitología griega. El nombre del dios marino etrusco Nethuns fue adoptado en latín para Neptuno (Neptunus) en la mitología romana, siendo ambos dioses del mar análogos a Poseidón. Las tablillas en lineal B muestran que Poseidón fue venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de la Edad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió el concurso por Atenas contra Atenea. Le fue dedicado un himno homérico.
ResponderEliminarSi se da crédito a las tablillas en lineal B que se conservan, el nombre po-se-da-wo-ne (Poseidón) aparece con mayor frecuencia que di-u-ja (Zeus). También aparece una variante femenina, po-se-de-ia, lo que indica la existencia de una diosa consorte olvidada, de hecho precursora de Anfítrite. Las tablillas de Pilos registran mercancías destinadas a sacrificios para «las Dos Reinas y Poseidón» y «las Dos Reinas y el Rey». La identificación más obvia para las «Dos Reinas» es con Deméter y Perséfone o sus precursoras, diosas que no quedaron asociadas con Poseidón en periodos posteriores.11 En el Cnosos micénico Poseidón es también identificado como e-ne-si-da-o-ne (‘agitador de la tierra’),12 un poderoso atributo (los terremotos habían acompañado al colapso de la cultura palaciega minoica). En la cultura micénica, fuertemente dependiente del mar, no ha aflorado aún relación alguna entre Poseidón y el mar; entre los olímpicos se decidió tras echarlo a suertes que gobernaría el mar:13 el dios era anterior a su reino.
ResponderEliminarLos nombres de Deméter y Poseidón están relacionados en una tablilla de Pilos, donde aparecen como po-se-da-wo-ne y da-ma-te, en el contexto sagrado de echar a suertes.
Dada la relación de Poseidón con los caballos así como con el mar, y la alejada situación respecto al mar del probable territorio original indoeuropeo, algunos investigadores han propuesto que Poseidón era originalmente un aristocrático dios-caballo que fue posteriormente asimilado con las deidades acuáticas de Oriente Próximo cuando la base del sustento griego cambió de la tierra al mar.
En cualquier caso, la enorme importancia inicial de Poseidón puede aún entreverse en la Odisea de Homero, donde es él y no Zeus el principal causante de los sucesos.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Attica_06-13_Sounion_20_Temple_of_Poseidon.jpg
ResponderEliminarhttps://commons.wikimedia.org/wiki/File:Poseidon_Penteskouphia_Louvre_CA452.jpg
ResponderEliminarhttp://image.slidesharecdn.com/danicrastz-1-121018132225-phpapp02/95/mitologia-griega-y-los-dioses-del-olimpo-7-638.jpg?cb=1350566632
ResponderEliminarPara otros usos de este término, véase Hades (desambiguación).
ResponderEliminarNo debe confundirse con el dios de la guerra de la mitología griega Ares.
Busto de Hades. Copia romana en mármol de un original griego del siglo V a. C.; el manto oscuro es un añadido moderno (Museo Nacional Romano).
En la mitología griega, Hades (en griego antiguo ᾍδης Hadēs, originalmente Ἅιδης Haidēs o Ἀΐδης Aïdēs —dórico Ἀΐδας Aidas—, ‘el invisible’)1 alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacía referencia en Homero solo al dios; siendo el genitivo ᾍιδού Haidou una elisión para designar ubicación: ‘la casa/dominio de Hades’. Finalmente también el nominativo llegó a designar la morada de los muertos.
Hades es el mayor hijo varón de Cronos y Rea. Según el mito, él y sus hermanos Zeus y Poseidón derrotaron a los Titanes y reclamaron el gobierno del cosmos, adjudicándose el inframundo, el cielo y el mar, respectivamente; la tierra sólida, desde mucho antes provincia de Gea, estaba disponible para los tres al mismo tiempo.
Hades también era llamado Plouton (en griego antiguo Πλούτων, genitivo Πλούτωνος, ‘el rico’), nombre que los romanos latinizaron como Plutón. Los antiguos romanos asociaron a Hades/Plutón con sus propias deidades ctónicas, Dis Pater y Orco; el dios etrusco equivalente era Aita.
El término «hades» en la teología cristiana (y en el Nuevo Testamento) es paralelo al hebreo sheol (שאול, ‘tumba’ o ‘pozo de suciedad’), y alude a la morada de los muertos. El concepto cristiano de infierno se parece más al Tártaro griego, una parte profunda y sombría del Hades usada como mazmorra de tormento y sufrimiento.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Hades-et-Cerberus-III.jpg
ResponderEliminarEn la mitología griega, Atenea o Atena1 2 3 (del griego ático Ἀθήνα; transl., Athēnē o Ἀθηναίη, Athēnaiē), también conocida como Palas Atenea (Παλλὰς Ἀθήνα) es la diosa de la guerra, civilización, sabiduría, estrategia, de las artes, de la justicia y de la habilidad.4 Una de las principales divinidades del panteón griego y una de los doce dioses olímpicos, Atenea recibió culto en toda la Grecia Antigua y en toda su área de influencia, desde las colonias griegas de Asia Menor hasta las de la Península Ibérica y el norte de África. Su presencia está atestiguada hasta en las proximidades de la India. Por ello su culto tomó muchas formas e incluso tuvo una extensión considerable hasta el punto de que su figura fue sincretizada con otras divinidades en las regiones aledañas al Mediterráneo. En la mitología romana se la adoraba con el nombre de Minerva.
ResponderEliminarLa versión más tradicional de su mito la representa como hija partenogenética de Zeus, nacida de su frente completamente armada después de que se tragase a su madre. Jamás se casó o tuvo amantes, manteniendo una virginidad perpetua. Era imbatible en la guerra, ni el mismo Ares pudo derrotarla. Fue patrona de varias ciudades pero se volvió más conocida como protectora de Atenas y de toda la región del Ática. También protegió a muchos héroes y otras figuras míticas, apareciendo en una gran cantidad de episodios de la mitología.
Fue una de las deidades más representadas en el arte griego y su simbología ejerció una profunda influencia sobre el propio pensamiento de aquella cultura, en especial en los conceptos relativos a la justicia, la sabiduría y la función social de la cultura y las artes, cuyos reflejos son perceptibles hasta nuestros días en todo el Occidente. Su imagen sufrió varias transformaciones a lo largo de los siglos, incorporando nuevos atributos, interactuando con nuevos conceptos e influenciando otras figuras simbólicas; fue usada por varios regímenes políticos para la legitimación de sus principios, penetró incluso en la cultura popular, su intrigante identidad ha sido de especial apoyo para los escritores ligados a los movimientos feministas, así como a movimientos anti-feministas, a la psicología e incluso algunas corrientes religiosas contemporáneas volvieron a darle la verdadera adoración.
Atenea compitió con Poseidón por ser la deidad protectora de Atenas, que aún no tenía nombre. Cada uno daría a sus habitantes un regalo y que estos elegirían cuál preferían. Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente, lo que les daba un medio de comerciar y agua (en su cima Atenas fue una importante potencia marítima, derrotando a la flota persa en la Batalla de Salamina), pero esta era salada y mala para beber. (En una versión alternativa, Poseidón ofrecía el primer caballo.) Atenea ofreció el primer olivo domesticado. Los ciudadanos (o su rey, Cécrope) aceptaron el olivo y con él el patronazgo de Atenea, pues les proporcionaba madera, aceite y alimento. Robert Graves opinaba que «los intentos de Poseidón por tomar posesión de ciertas ciudades son mitos políticos» que reflejaban el conflicto entre religiones matriarcales y patriarcales.30 Atenea fue también la diosa protectora de otras ciudades, notablemente de Esparta.
ResponderEliminarUna variante de este relato es que los propios atenienses eligieron por votación a uno de los dos dioses para que diera nombre a su ciudad. Todas las mujeres votaron por Atenea y todos los hombres por Poseidón. Ganó Atenea por un solo voto y Poseidón inundó la región. Para calmar la cólera de Poseidón desde entonces las mujeres dejaron de tener derecho al voto y los hijos no podrían tener nombres derivados del nombre de la madre.31